Científicos descubren tagua gigante que habitó la zona central de Chile hace 12.600 años

Fulica montanei es el nombre que investigadores de la Universidad de Chile dieron a una nueva especie de tagua gigante descubierta en la zona del valle del Cachapoal, localidad de la Región de O’Higgins donde hasta 1841 existió la Laguna de Tagua Tagua.

Una investigación liderada por Jhonatan Alarcón, investigador de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile, permitió develar el misterio sobre la identidad de estos fósiles que por más de 30 años estuvieron resguardados en el Museo Nacional de Historia Natural, trabajo que fue publicado por la revista Journal of South American Earth Sciences.

El estudio que permitió el hallazgo comenzó con la tesis de pregrado de Jhonatan Alarcón, quien estudió los materiales de aves de las colecciones de los sitios Taguatagua 1 y Taguatagua 2, extraídos hacia fines de los 80 por el arqueólogo de la U. de Chile y Premio Nacional de Historia, Lautaro Núñez.

De acuerdo al investigador, los restos presentaban rasgos morfológicos que sugerían que se trataba de una nueva especie de tagua, más grande que las que conocemos hoy en la zona central de Chile. Esta hipótesis pudo ser comprobada después de una comparación detallada con huesos de otras taguas de Chile y del resto del mundo.

Jhonatan Alarcón señala que la identificación de esta nueva tagua fue realizada a partir de huesos tarsometatarsos de la pata izquierda de tres especímenes, los que permitieron la comparación con otras especies de taguas.

“Puede que dentro de los huesos que ya tenemos existan restos pertenecientes a la misma especie, pero como no tenemos un esqueleto asociado aún no estamos seguros”, precisa sobre la importancia de estos restos. Destaca, por otra parte, que es la primera especie de tagua extinta identificada para el Pleistoceno de Sudamérica y la primera ave extinta identificada en el Pleistoceno de Chile.

En base al estudio de estos huesos, la investigación pudo determinar que se trató de una tagua robusta, unos 20 a 30 centímetros más grande que las que habitan actualmente la zona central de Chile. “Está en el rango de tamaño que presentan taguas que viven en el altiplano, como la tagua gigante y la tagua cornuda, que son las más grandes que existen hoy. Estas especies miden entre 60 a 70 centímetros de largo, y pueden alcanzar entre los 2.1 a 3 kilógramos de peso. Podemos especular sus hábitos acuáticos, y que quizás era una tagua no voladora, porque en general las taguas más grandes vuelan muy poco o nada por su peso. Pero como no hemos identificado aún otras partes del esqueleto no podemos saber, por ejemplo, si tenían alas cortas”.

U. de Chile

Chile central en la Edad del Hielo

Los 12.600 años de edad estimada para esta ave están relacionados con el trabajo de datación realizado por el reconocido arqueólogo de la U. de Chile Julio Montané durante de la década de los ‘70, a quien se homenajeó con el nombre Fulica montanei dado a esta nueva especie. El trabajo de este investigador, quien realizó la primera excavación arqueológica del sitio de Taguatagua 1 en el año 1967, y de otros que continuaron el estudio de la zona, como Lautaro Núñez en los 80 y el Grupo de Investigaciones de Tagua Tagua en la actualidad, han permitido completar pieza a pieza el gran rompecabezas ecosistémico de la antigua Laguna de Tagua Tagua durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano.

Esta zona lacustre, que fue desecada con fines agrícolas en 1841, a fines de la Edad del Hielo era una de las zonas con mayor diversidad de fauna y megafauna de nuestro país. Desde el 2019, Jhonatan Alarcón y Sergio Soto, ambos de la Universidad de Chile, junto a Rafael Labarca, de la Universidad Austral, e investigadores de otras instituciones han realizado nuevas excavaciones en búsqueda de otros tesoros fósiles de este Chile central prehistórico, entre los que destacan los extintos gonfoterios (un tipo de mastodonte sudamericano emparentado con los elefantes actuales), caballos americanos y ciervos. Este trabajo ha sido impulsado por el Proyecto Registro fósil y Evolución de Vertebrados de la Universidad de Chile, dirigido por el profesor Alexander Vargas; el proyecto Tagua Tagua Milenaria, encabezado por la Universidad de O’Higgins; y el proyecto Fondecyt N°11170919 de la Universidad Austral, a cargo del profesor Labarca.

El investigador valora el hallazgo de esta nueva tagua además porque es el primer registro de fauna menor que se extinguió.

“Gran parte de la fauna fósil está presente actualmente en la zona central de Chile, pero la megafauna como los gonfoterios, ciervos y caballos ya no están. Esta diversidad de animales abarcaba a una multiplicidad de aves, como águilas, otros tipos de taguas, patos y una gran variedad de paresiformes, además de roedores de varios géneros, reptiles, serpientes, anfibios, invertebrados y peces de agua dulce, entre otras especies”, explica.

Describe además que la Laguna de Tagua Tagua llegó a tener bastante profundidad y estuvo rodeada de una amplia y frondosa vegetación asociada a un clima más húmedo, frio y lluvioso que el que puede observarse hoy, lo que ha sido estudiado por otros investigadores en base al registro de polen. Por otra parte, agrega que está comprobada la presencia humana cohabitando con animales en este entorno.

“Hay mucha evidencia de presencia humana en la zona. Hay piedras talladas, puntas de flecha, y otros tipo de objetos manufacturados por humanos, así como huesos de animales como caballos, que tienen marcas de corte por herramientas de piedra”, afirma.

Respecto a la desaparición de esta tagua gigante y de especies de la megafauna que vivió en este lugar, Alarcón afirma que la incógnita aún está abierta.

“No sabemos la razón de su extinción. Justo en ese momento estaba ocurriendo la transición hacia un clima más cálido, como el que se ve hoy en nuestra zona central. Probablemente puede haber sido por el cambio climático o por la acción humana, sobre todo si era un ave no voladora y pesada que talvez era fácil de atrapar. Pero aún no tenemos evidencia suficiente que nos permita aventurar una hipótesis”.

Científicos descubren una gigantesca ave extinta hace 12 mil años que habitó la zona central de Chile durante la Era del Hielo

A 8 kilómetros de San Vicente de Tagua Tagua, en el valle del Cachapoal, Región de O’Higgins, hace 12.600 años existió una gran laguna. Con 13 kilómetros de largo, y rodeada de bosques con árboles frondosos, en el lugar habitaron diversos animales. Es considerado el sitio que albergó la mayor diversidad de fauna y megafauna para fines de la Edad de Hielo en nuestro país.

Ahora, un nuevo estudio en la zona permitió descubrir una gigantesca ave extinta hace 12 mil años. se trata de una nueva especie de tagua (grupo de aves acuáticas que también incluye a los pidenes y tagüitas).

El trabajo, titulado “Los rálidos del Pleistoceno tardío-Holoceno temprano (Gruiformes: Rallidae) de la Formación Laguna de Tagua Tagua, Chile central, con la descripción de una nueva tagua gigante extinta”, fue publicado en la revista Ciencias de la Tierra de América del Sur (Journal of South American Earth Sciences).

Desde que comenzaron los trabajos de investigación en Tagua Tagua, los científicos han encontrado piezas que explican cómo era el antiguo Chile de la zona central y la fauna que lo habitaba en el período Pleistoceno tardío-Holoceno temprano.

En el lugar, habitaron diferentes especies, hace más de 12 mil años.

La investigación de este hallazgo comenzó con Jhonatan Alarcón, autor principal y miembro de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, quien realizó su tesis de pregrado con los materiales de aves de las colecciones de los sitios Taguatagua 1 y Taguatagua 2, excavados por el arqueólogo Lautaro Núñez en los años 80.

“Identificamos una especie nueva a partir de tres huesos de la pata. Son tres tarsometatarsos de la pata izquierda que estaban en la colección de paleontología de vertebrados del Museo Nacional de Historia Natural”, señala Alarcón.

El arqueólogo Rafael Labarca, académico de la Escuela de Arqueología de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, participó de la investigación, explicó que la nueva especie de tagua (Fulica montanei), debe su nombre al destacado arqueólogo nacional Julio Montané, quien realizó la primera excavación arqueológica en el sitio de Taguatagua 1 en el año 1967.

Labarca dice que se sabe muy poco. “No hay un esqueleto completo como para saber su forma o la proporción de las alas”.

“Era de un tamaño grande, no gigantesca. Similar a una tagua que vive en la actualidad en el altiplano, la tagua cornuda. Para Chile central, era más grande que las taguas que habitan hoy en esa zona”, añade Labarca.

Extenso trabajo de investigación

Durante mucho tiempo los fósiles quedaron en una especie de limbo, porque había rasgos morfológicos que sugerían que se trataba de una nueva especie, pero que se requería de una comparación detallada con los huesos de todas las otras taguas de Chile.

Pero Jhonatan Alarcón sospechaba que se trataba de una especie más grande a las que hoy habita la zona central del país..

“Es la primera especie de tagua extinta identificada para el Pleistoceno de Sudamérica, y la primera ave extinta identificada en el Pleistoceno de Chile. Los huesos se hallaron hace 30 años en excavaciones en San Vicente de Tagua Tagua lideradas por el arqueólogo Lautaro Núñez (los tres huesos pertenecen a 3 individuos distintos)”, explica Alarcón.

Los huesos estaban almacenados en el Museo de Historia Natural, venían de estas excavaciones que realizó el arqueólogo Lautaro Núñez a fines de los 80, en los sitios arqueológicos del lago Tagua Tagua 1 y 2. “No habían sido analizados, hasta que Jhonatan hizo su tesis de pregrado en 2015, y encontró que las formas del hueso, no correspondían a ninguna otra tagua conocida, al menos en Chile”, explica Labarca.

“El trabajo fue apoyado por el proyecto Anillo act172099 dirigido por el profesor Alexander Vargas y también por el proyecto “Tagua Tagua Milearia” de la U de O’Higgins”, añade Alarcón.

Los científicos estiman que era una especie que probablemente no era muy buena para volar, como todas las taguas de gran tamaño y que tenía hábitos acuáticos como todas las taguas.

Es difícil saber si se pueden encontrar especies nuevas, “porque nosotros hemos encontrado en los sitios arqueológicos de Tagua Tagua muchas especies de animales, pero que habitan en la actualidad en el lugar o sectores cercanos”, señala el académico de la Uach.

“Descontando animales grandes, como ciervos o caballos, esta es la primera ave extinta que se identifica en Tagua Tagua, y con esta antigüedad no habían descritas otras especies de aves extintas”, añade Labarca.